Las personas en tratamiento con fármacos bloqueantes alfa1 adrenergicos como la Tamsulosina, Prazosina, Alfuzocina, Terazosina y Doxazocina,, pueden desarrollar durante la cirugía de cataratas, lo que conocemos en Oftalmología como Síndrome de Iris Flácido o IFIS.
Estos fármacos se usan habitualmente para controlar los síntomas miccionales en pacientes con Hiperplasia Benigna de próstata o aumento del tamaño de esta glándula ,y también para el control de la tensión arterial sistémica.
La más usada hoy en día es la Tamsulosina,y es muy frecuentes encontrar en pacientes que la toman de forma crónica, este síndrome tan molesto a la hora de ser intervenidos quirúrgicamente.
Los bloqueantes alfa 1 adrenergicos ,inhiben los receptores de la glándula prostática evitando su agrandamiento, pero al mismo tiempo, atacan y se unen a los receptores del músculo dilatador de la pupila. Esto origina una tríada característica que observamos ya en la exploración prequirúrgica:
1.-Pobre dilatación pupilar al instilar los fármacos habituales para ello.
2.-Miosis intraquirurgica(pupila de tamaño muy pequeño)
3.-Flacidez de iris, lo que hace que en distintas fases de la cirugía se hernie a través de las incisiones y esté sin tono de forma contínua, dificultando en gran manera todos los pasos quirúrgicos y aumentando en gran medida el número de complicaciones.
Antes de conocer la causa de este síndrome y sus signos, asistíamos a cirugías en las que había roturas de iris, desinsercciones zonulares, hemorragias en cámara anterior o hiphemas ,y a pacientes que presentaban picos de tensión ocular postquirúrgicos, así como visión doble o diplopia y mayor molestia con la luz por daños en el iris (fotofobia).
En la anamnesis o entrevista con los pacientes antes de ser intervenidos, hacemos mucho hincapié en la toma de fármacos que afecten a la coagulación sanguínea y agregación plaquetaria, así como a la toma de fármacos bloqueantes alfa 1 adrenérgicos.
Esto hace que vayamos a la cirugía preparados con un arsenal de medidas que minimizan las posibles complicaciones.
Para ello empleamos geles intraoculares de alto peso molecular, que estabilizan mejor la pupila,usamos Atropina o Fenilefrina intracamerular para conseguir una mejor midriasis o dilatación del iris y tenemos a mano expansores del iris consistentes en ganchos o anillos especiales que sujetan de forma mecánica la pupila con el menor número de complicaciones posibles.
El efecto de estos fármacos en el iris es crónico y tiene efecto memoria.Esto significa que la atrofia y adelgazamiento iridiano que originan no mejora aunque se suspendan un mes antes de la cirugía, con el consiguiente empeoramiento en la calidad de vida del paciente con prostatismo, que precisa ir al aseo varias veces en la noche.
No hay estudios científicos que demuestren que suspender estos tratamientos hasta un mes antes de la cirugía ,disminuya de forma significativa el riesgo a padecer IFIS.
Así mismo, no todos los pacientes que los toman desarrollan IFIS.
Siempre que sospechamos que un paciente puede tener este síndrome, lo explicamos, avisamos al paciente de las posibles connotaciones al respecto y vamos preparados con nuestras medidas preventivas.
Desafortunadamente, el aumento en la esperanza de vida , ha hecho más prolífico el uso de estos medicamentos para pacientes con problemas prostáticos, ya que esta sintomatología está intimamente relacionada con la edad.
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