Entre las múltiples técnicas quirúrgicas de la Oftalmología, una de las más importantes es la Vitrectomía vía pars plana, para el tratamiento de la parte posterior del ojo o cámara vítrea.
Es realizada por los especialistas en retina, y con ella, se elimina el vítreo (o gel interno del ojo), debido a que esté lleno de sangre por una hemorragia vítrea o porque necesitemos hacerlo para tratar la retina en casos como un Desprendimiento de retina o en patologías maculares como el agujero macular o la membrana epiretiniana.
Hay una gran variedad de patologías que requieren una vitrectomía,como por ejemplo:
-Retinopatía diabética que presenta hemovítreo o sangre en cámara vítrea que no se reabsorbe por sí sola, o en casos de Deprendimiento de retina traccional provocada por Diabetes de larga evolución.
-Desprendimientos de retina de causa regmatógena.
-Patologías del centro de la retina o mácula (agujero macular,tracción vitreoretiniana o membrana epiretiniana).
-Complicaciones derivadas de otras cirugías, como por ejemplo la catarata, en que se produce una rotura capsular posterior con caida de restos cristalinianos a vitreo.
-Tratamiento en endoftalmitis infecciosas o inflamatorias,en las que tras enfriar la infección o la inflamación, se observan gran cantidad de velos vítreos que enturbian aún más la visión.
-Otras causas de sangrado del vítreo como las derivadas de obstrucciones venosas retinianas.
-Traumatismos oculares,etc.
Se realiza habitualmente como cirugía mayor ambulatoria con anestesia local y sedación, y a través de tres pequeñas microincisiones, el cirujano introduce tres trócares muy finos como guías hacia el gel vítreo, a través de los cuales se introducen todos los elementos necesarios para la realización de la técnica, una irrigación para mantener el ojo a presión estable, una luz para poder ver a través del microscopio, y un vitreotomo para cortar el vítreo,así como tijeras, pinzas o el instrumental necesario en cada ocasión.
Además, y una vez realizada, en ocasiones es necesario dejar el ojo lleno de gas expansivo que consigue la más pronta reaplicación de la retina .Este se va reabsorbiendo con el tiempo, siendo necesario en los casos más difíciles, dejar una sustancia de mayor densidad como es el aceite de silicona, que no se reabsorbe y es necesario eliminar a más largo plazo cuando el oftalmólogo lo decida.
Al día siguiente , es necesaria una revisión para quitar el apósito ocular y controlar la inflamación y la tensión ocular.
El tratamiento posterior a la cirugía consiste en gotas oculares de colírios antibióticos y antiinflamatorios que se mantienen aproximadamente el primer mes, y tras la primera semana se comienza a hacer una vida prácticamente normal evitando el ejercício físico severo.
La recuperación visual es lenta, y es necesario esperar a la reabsorción del gas o a la extracción del aceite de silicona para apreciar una mejoría en la visión.
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